Alcazar w Toledo

El Alcázar de Toledo es una fortificación sobre rocas ubicadas en la parte más alta de la ciudad en una colina de 548 metros. Es uno de los pocos edificios exentos de la ciudad. Siempre fue un lugar fortificado, desde el pretorio romano y la defensa de la de la Alcazaba musulmana el actual edificio fue mandado construir por el emperador Carlos V, para tener una residencia digna de tal monarca. Para ello, mandó construir casi por completo el anterior castillo medieval. Cada fachada del edificio determina artísticamente el momento en que se realiza, dentro de las diversas fases del Renacimiento español.
Su primer y principal arquitecto fue Alfonso de Covarrubias desde 1545. Villalpando intervino en el patio y fue Juan de Herrera el autor de la monumental escalera bajo la bóveda de cañón y quién se encargó de la remodelación del ala meridional que la alberga.

Mucho antes de terminar el Palacio la capital se establecía en Madrid así que nunca llegó a ser ocupado por la realeza, aunque sí por las reinas viudas. Ellas eran retiradas de la corte por los sucesores de sus esposos: Mariana de Austria viuda de Felipe sexto y Juana de Neoburgo que lo fue de Carlos II. También sirvió como la cárcel de la corona cuartel de ejércitos propios y extraños o taller de cederos antes de albergar la Academia de infantería actualmente alberga el Museo del Ejército de Tierra